El Foro Económico Mundial en su informe de clasificación sobre las disparidades de género 2013 (The Global Gender Gap Report 2013) coloca a Nicaragua en la posición número 10 entre 123 países. Eso significa que es el país donde las mujeres pueden participar más libremente en la vida política y económica del país y donde la educación y salud son más equitativas. Lo interesante es que Nicaragua esta entre los 10 primeros países en colocarse en ese índice luego de los primeros 9 lugares que son ocupados por países europeos. Esto en general representa un gran avance y coloca a Nicaragua en una posición ejemplar para los demás países del mundo.
Sin embargo, en Latino América y particularmente los países Centroaméricanos están los países que aportan más casos de Femicidios y ya hablando de Nicaragua según el Observatorio de la Organización de Mujeres Católicas por el Derecho a Decidir muestran que existe una tendencia de crecimiento de los Femicidios ya que en 2012 se registraron 38, en el 2013 un total de 47 y en lo que va del año 2014 ya se registran 46. Hay quienes dicen que luego de la publicación y puesta en vigencia de la ley 779 en el 2012 en vez de contribuir a reducir los femicidios, éstos se han incrementado porque existe mayor descontento de los hombres victimarios.
El Anuario Estadístico de la Policía Nacional de Nicaragua 2012 muestra que recepcionó 32,061 denuncias de los cuales 4,930 constituyeron delitos VIF (Violencia Intrafamiliar) y 3,589 son delitos sexuales y 14,727 fueron catalogadas como faltas, con una efetividad policial de 90.58%.
La Encuesta Nicaragüense de Demografía y Salud 2011/2012 (ENDESA) elaborada por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo registra la prevalencia verbal, fisica o sexual hacias las mujeres algunas vez unidas durante los últimos 12 meses y muestra que en la RAAN 18.4% fueron víctimas de violencia verbal, 7.2% sufrieron violencia física, 4.3% fueron victimas de violencia sexual y un 9.5% fueron victimas de violencia física y sexual.
Health Poverty Action esta trabajando en Puerto Cabezas con el proyecto denominado: Red de salud intercultural para el abordaje integral y reducción de la violencia sexual e intrafamiliar en la RAAN el cual es financiado por la Comisíón Europea y coejecutado con la Asociación de Mujeres Nidia White. Puerto Cabezas es un municipio con una población estimada de 95,769 habitantes en la que cohabitamos miskitus, creoles, mayangnas y mestizos y donde la práctica de la interculturalidad es los más enriquecedor, porque todos aprendemos de todos ya sea cultura, idioma, prácticas y/o creencias.
Existen varias organizaciones que trabajamos para reducir la violencia, contamos con Promotoras y Wihtas (Jueces Comunitarios) que desde las comunidades están luchando para educar a las comunidades para disminuir la violencia hacia la mujer, existe una red de atención a víctimas de violencia que incluye un centro de atención integral a la mujer victima de violencia (albergue), contamos con el Modelo de Atención Integral (MAI) que define la ruta de atención en materia legal entrando por la Comisaría de la Mujer, pasando por Fiscalía y los tribunales de justicia y obvio ahora se cuenta con la Ley 779 o Ley Integral contra la violencia hacia la mujer. Estos son elementos favorecedores para trabajar coordinadamente el tema y un gran trabajo el que todos realizan para hacer valer los derechos humanos de las mujeres victimas de violencia.
Sin embargo, que nos hace falta?... que los hombres respetemos a las mujeres, que nos apropiemos de los principios del Laman Laka por ejemplo, que significa que hombres y mujeres debemos convivir en armonía para hacer crecer nuestras comunidades. Es imposible erradicar la violencia...? Creo que nos hace falta educación para desarrollar la cultura de paz, el rechazo a la violencia como forma de convivencia. El profesor Avelino Cox un maestro de la cultura miskita me decía el piensa que las religiones juegan un papel fundamental en la búsqueda de ese equilibrio de la convivencia armónica de las familias, pero que lamentablemente no siempre lo hacen con efectividad.
Tal parece que erradicar la violencia es una utopía, pero aún así cuanto me gustaría que hombres y mujeres nos respetásemos, para trabajar juntos por el progreso de nuestra tierra, sobre todo estas comunidades indígenas marginadas y empobrecidas en mi país, donde se puede ver la pobreza, enfermedades, violencia, drogas, alcoholismo y desesperación de muchos jóvenes, mujeres y hombres que enfrentan dificultades de todo tipo. Nuestra región es grandiosa y bendecida en recursos naturales, debemos seguir colaborando, trabajando y soñando juntos por una región mejor donde cada uno de los que la habitamos seamos participes de los cambio que todos queremos aportando un granito de arena, invitándoles a cada uno ser parte de ese cambio bajo la premisa de Mahatma Gandhi "Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo". No solo podemos ser críticos, sino aportar soluciones para el cambio.
Le invito a pensar y proponer acciones prácticas que contribuyan a disminuir la violencia hacia las mujeres....
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