Es conocido el dilema de Cooperación Internacional en relación a la asignación de donaciones en los países de renta media, donde la diversidad y la desigualdad obstaculizan una ayuda eficaz.
En relación a la distribución de la riqueza mundial, según el reciente reporte de Oxfam, las 85 personas más ricas del planeta comparten una riqueza de un trillón de libras esterlinas, equivalente a la riqueza que poseen los 3,5 billones más pobres de la población.
Entre los problemas que conlleva la concentración y desigualdad de la riqueza, se encuentran la exacerbación de tensiones sociales, como la desigualdad de género, y la amenaza a la estabilidad política debido a la mayor influencia que adquieren los más ricos sobre la dirección de las políticas públicas en sus países, lo cual impacta profundamente sobre la salud de la democracia. Uno de los datos a destacar en lo aquí mencionado es que el hombre más rico del planeta en 2013 es mexicano, lo cual da cuenta de la desigualdad de la concentración de la riqueza en los países de renta media, ya que los Estados Unidos Mexicanos es una nación con éstas características.
El hombre más rico del mundo, Carlos Slim Helú, nació y vive en México, mientras que la mayoría de los billonarios son de los Estados Unidos, como expone la revista Forbes. También encabezan la lista personas de Hong Kong, Rusia, India, Francia, Italia y Alemania; de manera que se encuentran potenciales donantes en todas partes del mundo. Sin embargo, muchos de los filántropos de mayor influencia son de los Estados Unidos, donando un total de 4117,5 millones de dólares estadounidenses durante el 2013.
Según la CEPAL, el problema de América Latina y el Caribe en tanto países de renta media, reside en la heterogeneidad al interior de éstas naciones. Así, al agrupar a los países según el nivel de ingresos, no se toma en cuenta el amplio rango de capacidades y necesidades diferentes que hay entre los habitantes. Los países donantes y los organismos multilaterales están viendo cómo tomar en cuenta esta amplia diversidad de capacidades y necesidades al establecer prioridades para la asignación de asistencia oficial al desarrollo (AOD), y no sólo considerar el PBI de las naciones.
En las últimas décadas se canalizó la mayor parte de la asistencia hacia los países de más bajos ingresos en detrimento de los países de renta media, ya que se presume que, dado que éstos últimos tienen un ingreso medio más elevado, sus necesidades son menores. En consecuencia, los flujos de asistencia al desarrollo hacia América Latina y el Caribe, han disminuido desde el 9% en 1990 a 7% en 2009, en contraste con África y Asia, que reciben un 37% y 30%, respectivamente. La Cooperación Internacional está buscando dar una respuesta amplia e integral para el desarrollo, que no sólo se oriente a las necesidades de los países de bajos ingresos, sino que también considere la gama de necesidades y vulnerabilidades que existen en los países de renta media. Un paso imprescindible en esta dirección es la revisión de los métodos utilizados para clasificar países, y la creación de nuevos indicadores más representativos de las diferentes realidades. Estos nuevos indicadores deben ser capaces de captar la naturaleza multifacética y heterogénea del desarrollo. (CEPAL, 2011).
Fuentes:
- CEPAL (2011). “El financiamiento para el desarrollo y los países de renta media: nuevos desafíos”
- OXFAM (2014). “Gobernar par alas élites. Secuestro democrático y desigualdad económica”
- Top 10 filántropos de EEUU en 2013. Link: https://www.devex.com/en/news/top-us-philanthropists-in-2013/82826
- Las 85 personas más ricas en el mundo tienen tanto como los 3,5 billones de personas más pobres. Link: http://www.forbes.com/sites/laurashin/2014/01/23/the-85-richest-people-in-the-world-have-as-much-wealth-as-the-3-5-billion-poorest/
- http://www.oecd.org/dac/stats/DAC%20List%20used%20for%202012%20and%202013%20flows.pdf
- http://www.oecd.org/dac/stats/49483614.pdf