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sábado, 24 de enero de 2015

El cambio que hay en nosotros

Cuantas frustraciones vivimos esperando que las cosas cambien... que bajen los precios, que mejore la economía, que los políticos sean mejores y más humanos, que la familia este unida, que no nos traicionen, que se comporten de tal manera, que la gente cambie, que el mundo cambie, que todo nuestro alrededor cambie.

La canción de Mercedes Sosa dice: Cambia todo cambia... y en uno de sus extractos dice: 
"Cambia lo superficial

Cambia también lo profundo
Cambia el modo de pensar
Cambia todo en este mundo"...

Cambia, todo cambia..., una magnifica canción que alude al cambio de todo nuestro alrededor, incluso nosotros mismos cambiamos y no es extraño, pero lo que no debe cambiar son nuestros valores, el amor, el respeto y la fuerza de la fe para trasformar nuestro mundo en un mundo mejor.

Sin embargo, a pesar que todo cambia, muchos se aferran a no cambiar, prefieren que los demás cambien y no asimismo. El Dr. Wayne Dyer en su libro El Cambio (tambien convertido en película) señala que "No podemos vivir el atardecer de la vida con el mismo programa que la mañana, pues lo que en la mañana era mucho, en el atardecer será poco, y lo que en la mañana era verdadero, en la tarde será falso. Se puede escuchar  y descargar el audiolibro en El Cambio (Dr. Wayne Dyer) por si alguien gusta de escuchar, mas que leer. 

Resuena en mi mente una frase de Albert Einstein que dice: 

"Locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes"


Esto tiene mucho sentido cuando hablamos de cambios, en las empresas, instituciones o gobiernos siempre hay resistencia al cambio, preferimos acomodarnos a lo viejo ya conocido que descubrir lo nuevo por conocer. Einstein era un sabio experimentador y lo demostró con su trabajo a punta de pruebas de ensayo y error, hasta completar sus formulas físicas.

Pensaría entonces que como todo cambia, nosotros también debemos cambiar, pero el desafío es ¿Cómo cambiamos?, porque para muchos el cambio los convierte en engreídos y se distancian de los amigos y de las personas humildes y no te responden un saludo sino les reconoces su titulo universitario más su nombre de pila. Pensar que todos somos iguales, nada nos hace diferentes en esencia como seres humanos, solo hacemos cosas diferentes, perseveramos de maneras distintas, pero somos iguales sin importar la edad, etnia, el color, el sexo.

Todos cambiamos, muchas veces no nos damos cuenta hasta que los demás nos señalan los cambios, lo interesante es que cambiemos para bien de nosotros y de los demás. Las adicciones a las drogas, el alcoholismo, los gastos compulsivos, la ludopatía, el sedentarismo y todas las manías que cada uno tenemos representan nuestros mayores retos, que parecieran insignificantes, pero que a lo largo destruyen e impacientan nuestra vida. Cambiarlos por hábitos más positivos es el fin, pero para muchos es más fácil prepararse para aprobar el examen de la integral del cálculo matemático que cambiar ciertos hábitos que aunque reconocemos que nos afectan, se hace difícil cambiarlos por algo mejor para nuestra paz personal. 

Hay siempre nuevas cosas por hacer, ¿En el 2015 que tengo que cambiar para ser una persona mejor?, Cuestionémonos, interpelemonos, propongamos cambiar primero nosotros para luego comprender el cambio que surge a nuestro alrededor. Por lo menos yo tengo que cambiar algunos hábitos... y usted? Seguro que más de alguno, por lo menos!... Saludos y éxitos en el 2015. 

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