Hola a todas y todos.
Con frecuencia he sentido la necesidad de escribir lo que pienso o siento en algún momento, sobre todo mientras no tengo ocupada mi mente en asuntos de trabajo, pero vale decir que muchas veces me cohíbo. Por lo general cuando viajo en un auto que no conduzco o en avión, libero mis pensamientos y llegan a mi mente ideas (a veces un poco locas diría yo), pero me dan ganas de escribirlas, no más por placer. Un día de tantos mientras viajaba en auto, tomé un lápiz y empece a escribir sobre distintas ideas que tenía en mente y a medida que escribía fluían ideas como un río, eso me hizo recordar la pasión con la que mi hijo Jarebcito toma un lápiz y dibuja cualquier idea que llega a su imaginación y la plasma en una hoja en blanco, en las cuales muchas veces logra plasmar a las personas a su alrededor o el ambiente que le rodea. Es su forma de expresión!
Estuve dando clases en la universidad y me dí cuenta cuanta falta hace que nuestros estudiantes les apasione escribir y se den la oportunidad de echar a volar su imaginación, más allá de estar aprendiendo a repetir conceptos abstractos que nos les servirán de mucho para su vida práctica profesional. El fin de año participe en un curso sobre sistematización de experiencias; aprendí que en nuestra vida hay tantas cosas que se hacen, se viven, se aprenden, pero se olvidan porque no quedan escritas, por el simple hecho que nadie las escribe, muchas veces solo por pereza, no porque no podamos hacerlo.
Pensaba entonces, en la importancia que tiene escribir, sino, que fuera de los cristianos si nadie hubiese escrito la Biblia o el libro sangrado del Islam como es el Corán por ejemplo, esas maravillosas poesías del insigne Rubén Darío que hoy conocemos, las novelas de García Márquez, El Quijote, el Popol Vuh, El Señor de los Anillos, tantas y tantas obras escritas a través de la historia, cada una con su encanto particular que complacen el gusto y placer de cada lector.
En la librería Hispamer de Managua, reflexionaba sobre cuanta sabiduría tiene todo el material escrito y la variedad inimaginable que existe, pero para que sirve sino hay quien la lea!. De todas formas, pienso que tanto escribir como leer es un don maravilloso que tenemos que aprender a disfrutar en nuestra vida. Por eso, creo es importante motivar a las niñas y niños y a los no tan niños y niñas a leer, pero además a escribir sin reglas o protocolos, simplemente escribir, sé que los profesores de español contradirán esta idea. Pero Gabriel García Marquez decia "Hay un momento en que todos los obstáculos se derrumban, todos los conflictos se apartan, y a uno se le ocurren cosas que no había soñado, y entonces no hay en la vida nada mejor que escribir".
Escribir nada más..., por el simple hecho de querer hacerlo, sin querer pretender ser escritor es una libertad que todos tenemos. ¿Hay cosas sobre las que a usted le gustaría escribir?, seguro que sí!. Historias, alegrías, penas, miedos, familia, amigos, amores, etc... Le invitó a hacerlo en el momento que más le apetezca. Saludos.